domingo, 26 de octubre de 2014

Circular pico Espadán desde la Nevera de Alcudia

La ruta que presentamos aquí tiene cierto carisma, ya que sube al emblemático pico Espadán, montaña más alta de la espectacular sierra que da su nombre. Realmente no es la más alta, la Ràpita la supera en 7 metros, pero seguro que es la más conocida.

Esta vez, los senderistas del club Rayito que acudieron a hacer la ruta fueron Antonio, Ara, Carmen, Fede (GPS), Flama, Gilbert (Rayito), Kiko (lnnovador), María, Mercedes y Toni, un grupo ya bastante numeroso. Esta vez Mercedes y Flama se estrenaban.

La ruta elegida es circular y "los Rayitos" decidieron, con buen criterio, subir por la parte más plana y bajar por la más empinada. Hubo cierto cachondeo con el innovador porque, viendo el perfil, calificó la subida como "de suave desnivel". Y subir, había que subir igual los mismos metros. En el perfil se ve que el comienzo de la subida es muy suave (para calentar) aunque al final el tema, como veremos, se complica un poco.


El grupo quedó a las 7 de mañana un día de octubre. Esa noche fue la que se cambiaba la hora y el Innovador se equivocó poniendo el despertador. Comenzaron las alertas con el  whatsapp y no hubo que esperar demasiado. A las 8 de la mañana se aparcaron los coches en la Nevera de Alcudia de Veo (en la carretra que ve desde Alcudia a Algimia, a unos 5 kilómetros del primero, justo en un collado) y se dispusieron a caminar.

La Nevera es una construcción de planta circular utilizada en su día para el almacenaje de nieve, para luego extraer el hielo y venderlo en las poblaciones vecinas de La Plana.

De la zona de la Nevera sale una pista que, tras una suave bajada, comienza a ascender lentamente hacia el pico. En el kilómetro 1 se encontraron con una especie de cueva que se adentraba desde el lado del camino. Pensaron que era la cueva del Estuco pero en realidad no lo era. La cueva del Estuco estaba un poco más alla, no muy lejos, desviándose del camino.

Como la pendiente era muy asequible el grupo iba compacto y animado. Un poco más allá había una pequeña balsa (o un gran charco) al lado del camino. Ara aprovechó para pegarse un baño y ensuciarse de barro (recordemos, para los que no lo saben, que Ara es una perra). A la derecha, abajo del camino, se contemplaban magníficas vistas del barranco Malo y un poco más adelante, el barranco de Aguas Negras. El camino circulaba a la sombra de la mole del pico Espadan y nuestros senderistas caminaban a buen ritmo. 

A medida que el grupo iba acercándose al final de la pista, la ruta iba cogiendo altura. Cada revuelta hacía que los caminantes ascendieran 5 o 6 metros. Los alcornoques monumentales estaban por todas partes y algún Rayito ya sentía las piernas calientes.

En el Kilómetro 4 se llegó a un collado. Aquí el camino se dividía en dos. El principal, que bajaba hacia Aín y una pista en un poco peor estado que se enfilaba a la cumbre. Los esforzados Rayitos pararon un poco para beber y coger fuerzas y en seguida reenprendieron la marcha hacia arriba.

La pista continuaba la ascensión durante 600 metros y justo después se acabada. Ya casi no les quedaba montaña y lo empinado de la ruta ya no permitía casi ni que hubiera camino. Bruscamente, de la pista se pasó a una especie de senda de rocas. Mercedes que andaba con un poco de vértigo lo pasó mal, ya que el grupo tuvo que pasar por una ladera de rocas con una caída considerable a la izquierda.

A alguien le dió una pájara en toda regla. Sudores frios, fatiga general, debilidad muscular, hipoglucemia, mareos, y no sabemos si alucinaciones. Un poquito de descanso, Un poquito de aquarius y, como el final de la subida estaba cerca, un último esfuerzo y para adelante.

Después vino el trepar. Ya no había caida a la izquierda, ahora había caida detrás. Poquito a poquito nuestros senderistas subieron hasta la cresta de la pequeña sierra. Esta sierra va desde la peña Pastor (989m.) al vértice geodésico (1040m.) que está en la otra punta. Y en medio, el objetivo (1099m.). 

El grupo descansó en un pequeño claro plano en plena cresta. Para los que era su primara evisita al pico Espadán creían que lo peor ya había pasado. Y era casi cierto. De camino hasta la cima todavía había que subir un poco y trepar un poco más. El camino se complicó, pero con mentalidad huevona (poc a poc), hastá el último senderista consiguió hacer cumbre. Alguno andaba muy cansado y tuvo que sacar reservas de donde no las había.

La cima del pico Espadán es espectacular. Las vistas son impresionantes. Había una ligera bruma en la parte del mar y el Montgó (cabo de San Antonio) no se pudo ver, pero todas las montañas de la sierra Espadan cubiertas de vegetación, todos los pueblos desde Segorbe hasta la provincia de Teruel, Penyagolosa, Mollet, el Montí, el Bartolo y su sierra, toda la plana de Castelló y mucho más. En fin, se perdía la vista con tanta cosa a identificar.

Después de un descansito comenzó el descenso. Para esto se siguió una ruta distinta. En vez de bajar por la cara sur, se hizo por la norte (noroeste). Se sigue una senda que, después de bajar no sin cierta dificultad lo que antes se había trepado, va cresteando desde el pico al vértice gesodésico. Es una parte relativamente plana donde se puede disfrutar de la vegetación de pinos y alcornoques.

Una vez al final de la cresta el camino se vuelve muy empinado. Se baja por el medio de un gran bosque de pinos pero hay que hacerlo con cuidado para no dejar el culo en el suelo. A algún Rayito le pasó pero la caida no fue muy aparatosa. 

El descenso se hizo largo. Más de uno pensó que no era posible bajar tanto porque no se había subido tanto. Lo que pasó es que como la subida fue mucho más larga y ligera, parecía que no se habían ascendido tantos metros. Al final fueron 440 metros de desnivel acumulado. Nada exagerado ni para subir ni para bajar.

Como había senderistas más prundentes que otros, el grupo llegó a la Nevera, el lugar de partida, un poco disgregado. Al fueron cerca de 7 kilómetros de excusión donde hubo un poco de todo.

Durante toda la ruta nuestros senderistas fueron encontrando a bastantes personas que subían también al pico. Sobre todo durante la bajada, donde quizá esta senda sea de las más utilizadas por los excursionistas para hacer la ascensión a este lugar tan emblemático.

De la nevera rápidamente se cogió el coche para seguir con la siguiente fase de la excursión, la cerveza. Aprovechando que estaban cerca, el grupo Rayito fue a "gorrear" cerveza a casa de unos amigos en Artana. Allí se comento la ruta. La excursión había sido muy bonita y el tiempo acompañó. Ya nadie estaba cansado y se recordaba la "escalada" con cierto humor. El listón estaba cada vez más alto y alguno proponía, no se sabe si en serio o en broma, atacar cumbrers más altas, de esas que están en los alpas o del Himalaya. ¡Pero con espítitu Rayito, poquito a poquito!



miércoles, 22 de octubre de 2014

Al Bartolo por el pla de Muletes


La excursión que comentamos esta vez recorre dos de los múltiples caminos que que hay para subir al Bartolo desde el convento del Desierto de las Palmas. Esta vez se subió por el pla de Muletes y se bajó a medias por las crestas.

Esta ruta la hicieron Antonio, Ara, Carmen, Fede (Gps), Gilbert (Rayito), Julia, María y Rafa. Susana al final no pudo ir y envió un whatsapp a la 1:30 de la madrugada (o la gripe o la fiesta...).

La subida al Bartolo por la ruta elegida es bastante suave. Aún así, hay que subir obligatoriamente los 400 metros de desnivel, que no te los quita nadie. En el perfil se ve lo "suave" de la subida y lo "brusco" de la bajada.



Una mañanita de octubre los caminantes partieron del aparcamiento que hay en el monasterio del Desierto de las Palmas. A un par se les pegaron las sábanas pero no hubo que esperar demasiado. El día era bueno pero había mucha bruma.

Al principio nuestros senderistas tomaron la carretera del monasterio hacia Benicassim. Era cuesta para abajo y caminando tranquilitos por el margen izquierdo de la carretera como mandan las normativas de tráfico se llegó a la fuente de Sant Josep. Aquí ya se abandonó la carretera y se cogió la senda que lleva al Plá de Muletes. El camino es sencillo y bastante plano con lo que el grupo iba bastante cómodo.



Rayito tomo el mando del grupo acompañado por Ara, que inspeccionaba continuamente el terreno. GPS decidió cerrar el grupo. Antes de llegar al pla de Muletes, a la altura del primer cruce, el grupo advirtió a Rayito que GPS se había quedado descolgado. Se le esperó. Más tarde, en la tertulia de las cervezas, GPS comentó que él y Rafa se habían equivocado de senda, cosa natural en el carácter de GPS, pues su sobrenombre viene de esa capacidad especial que tiene de perderse en un metro cuadrado.

Una vez el grupo alcanzó el pla de Muletes ya llegó el momento de comenzar la auténtica subida. Se desviaron por una pista a la derecha y poco a poco la ruta fue cogiendo cambios de desnivel y nuestros senderistas empezaron a quitarse ropa e ingerir líquidos. Curiosamente la gente estaba muy animada y no paraba de hablar. Buena señal.

Situados a la altura de la caseta del forestal, en la senda de abajo, había que decidir si se iba al Bartolo por una pista más larga pero sin tanto desnivel o la clásica algo más dura. Nuestros caminantes sin ningún tipo de dudas optaron por la dureza. En ese mismo instante Julia comenzó a subir corriendo y terminó la ascensión a gran velocidad (sería consecuencia del aquarius que se había bebido al comenzar la subida).

A los pies del Bartolo, en lugar de la pista de cemento, se decidió remontar una pequeña y estrecha senda trialera que, aunque es muy empinada, acorta bastante el camino. Tranquilamente se subió sin ninguna incidencia, aunque las aliagas y el coscoll hicieron un buen trabajo "lijando" las piernas de nuestros senderistas. Antonio, que la vez anterior que fue se puso vaqueros para no rascarse las piernas, esta vez fué más confiado y llevaba pantalones cortos senderistas con lo que no tuvo protección adicional. 
Por fin el club Rayito hizo cumbre, y con los ánimos intactos. Ya bajando el Bartolo se cruzaron con bastante gente. Un grupo de ellos, "las chicas y algún chico del MIM", iban todos igualitos con su uniforme. María comentó el que el club Rayito no podía ser menos y tendrían que hacerse camisetas para aumentar su orgullo de grupo y para que la gente les pudiera identificar.

Después de contemplar las vistas y divisar todos los pueblos que se ven en la cara oeste desde allí arriba  (La Pobla, Cabanes, Useres, Vall D' Alba,...), se continuó por las crestas, donde el grupo se siguió cruzando con gente que iban en sentido contrario.

Nuestros senderistas disfrutaron caminando por sus queridas crestas hasta llegar al Caragol de Panxa. Antes de coronar esta cresta sale un camino a la izquierda que desemboca en la pista del Mas d'Huguet. Este fue el camino que tomaron nuestros senderistas. Esta misma senda forma parte de la "trail night Benicassim", carrera nocturna que se realiza a finales de septiembre y que la corren unos cientos de locos con el frontal en la cabeza para darse luz.

Ya en la pista del Mas d'Huguet giraron a la izquierda y después, en el siguiente cruce de pistas, a la derecha  De alli se dirigieron hacía el convento, caminando por la senda que esta en reconstrucción.

Es necesario comentar que, contra todo pronóstico, GPS, no realizó su famosa técnica "culatadas". Esta vez quien deleito al grupo con una doble "culatada" fué el Rayito. Pero todo se quedo en eso, solo con heridas en el amor propio.

Sin más incidencias se llegó al destino, donde esperaban los coches. Ahora llegaba el momento de la rehidratación. Todos fueron a tomar unas cervecillas y a comentar la ruta. La ruta gustó mucho, incluso Julia envió aplausos para los guias vía Whatsapp. Ya todos estaban deseando repetir.


martes, 14 de octubre de 2014

Circular autopista, castillo de Montornés, monasterio


Era un 9 de octubre, día de fiesta en la Comunidad valenciana, y nuestros Rayitos aprovecharon la festividad para mover un poquito la piernas. La mañana estaba nublada, un poco fresca depués de los grandes calores de septiembre, pero no tanto como para ser octubre. Lo que sí que había era mucha, mucha humedad en el ambiente. La ruta elegida era suave, un poco de pendiente al principio y toda una gran bajada al final. Había algunos caminantes que llevaban un tiempo en dique seco y no era cuestión de comenzar con una paliza. Mira aquí el perfil. 



Esta ruta la hicieron Fede (Gps), Gilbert (Rayito), Kiko (l'innovador) y Susana (Susi para l@s amig@s). Aparcaron el coche al lado de la autopista, en el pla del Salandó, estiraron un poco (muy poco) las piernas y empezaron a caminar. Al principio hubo un momento que se colaron de camino pero enseguida encontraron la senda correcta (lo podrás ver en el track). El comienzo era plano y la conversación era amena, pero cerca del kilómetro 2 las voces callaron. Arrancaba "la gran subida" al castillo de Montornés. Ésta era corta pero muy empinada para el estado de forma de nuestros caminantes (300 metros en menos de un kilómetro de subida).

Cada pocos metros había colgadas cintas de una carrera que se celebraba el sábado siguiente por la noche, la "Mediterraneo Trail Night", 17 Kilómetros en una carrera nocturna por montaña (ésta los Rayitos la dejaron pasar). Las cintas que jalonaban el camino tenían una parte reflectante para que los corredores las pudieran ver por a noche. Nuestros senderistas no robaron niguna de recuerdo para que los atletas nocturnos no se perdieran por el camino.

La humedad del ambiente hizo mella y, aunque el sol no pegaba fuerte, las camisetas estaban todas empapadas de sudor. Gps, que estaba fuerte, se adelantó en la subida al castillo, con gran riesgo de perderse debido a su reducida orientación. Rayito andaba un poco apurado. Convaleciente de una rotura en el radio, era el primer día despues de varias semanas haciendo el vago. Y eso pesa bastante. Poquito a poquito se llegó a la cima.

Por el camino les pasó un hombre que iba resoplando y diciendo tacos mientras subía. Se quejaba de lo duro de  la senda. Arriba se lo encontraron recuperando el aliento y les contó que iba a participar en la carrera y que estaba probando el circuito. Se le veia fuerte pero no tanto como para ir sobrado. Debía guardarse algún soplido adicional porque seguro que la carrera nocturna no le defraudaría.

Ya comentamos en otra ocasión que el club Rayito subió al castillo de Montornes (por otro camino). Como ya se dijo, el castillo es una fortaleza de origen árabe del siglo X construida sobre restos de origen romano, que se sitúa sobre una escarpada cima a una altura de 500 m. Lo de escarpada que se lo digan a Rayito, y las vistas, fenomenales.

Una vez en el castillo, el objetivo era llanear por una senda hasta llegar a la carretera y, desde allí, andar unos 300 metros por asfalto hasta el monasterio de las Palmas. Así se hizo. Se dejo a la derecha la senda que vuelve a bajar a la autopista y se siguió hasta el monasterio.

Justo al llegar al monsaterio se torció a la derecha y se cogió una senda que, tras unos metros, desemboca en una pista que va bajando hasta el pla del Salandó. Si te fijas en el track, hay dos "rayito-atajos" que te evitan un par de curvas y dan un poquito de aliciente a la bajada. 

Normalmente en este tipo de bajadas los Rayitos suelen trotar un poco. esta vez no se trotó ni un metro. El grupo iba tranquilo sin esforzarse demasiado. Por fin se llegó al fondo del barrando y, por una senda, se acabó donde estaba el coche. Dos horas y 8 kilometros de disfrute senderista.

Ahora corriaendo a las cervecitas de rigor y a comentar la ruta del día. Es casi una clásica que se puede utilizar de comodín para días en lo que no se sepa donde ir. Bonita ruta. Se comentarion también rutas pendientes de hacer como una en Culla, y se habló de una nueva subida al Morico, para ver si por fin se encuentra las escaleras mecánicas que llevan arriba al pico.