viernes, 13 de diciembre de 2013

La ruta de la estrategia

Esta es la ruta más importante del club Rayito. Es la que se utiliza para marcar la estrategia del club a corto y medio plazo (la estrategia a largo plazo la determina la pareja y familia).

En el transcurso de esta ruta se marcan los objetivos, las cumbres a atacar y las técnicas en cuanto a vestuario, hidratación y complementos senderistas.

Con diferencia, ésta es a ruta más realizada por los miembros del club Rayito. Es una senda de poco más de medio kilómetro y con suave desnivel. Se podría clasificar como una ruta fácil a no ser por el handicap que supone la obligación de beber cantidades ingentes de cerveza, vino y otros liquidos espiritosos que dificultan en gran medida la buena marcha de nuestros senderistas. Los miembros del club más asiduos son Rayito, Marifé, Fede, Inma, Kiko y Marisa, aunque pueden venir más personas, como César, Angeles, Ramón, Tere, Ascen, Pedro, la otra Tere, y otros más esporádicos. 


La ruta comienza en un paraje llamado La Oficina, una tasca regentada por Ernesto, un amiguete. Suele ser los viernes alrededor de las 19:30 cuando comienza esta especie de safari tertulio-alcohólico. A esa hora el lugar de encuentro está casi desierto y nuestros senderistas, tras una semana de duro trabajo, llegan con un desespero poco usual por aumentar su hidratación corporal. Tras alrededor de una hora de tertulia comentando rutas pasadas, definiendo nuevas rutas y compàrtiendo experiencias, los miembros del club se dan cuenta que el efecto llamada de ese local funciona perfectamente. Donde antes había una calle semidesierta, ahora hay un ingente número de personas con su quinto, vino o tercio en la mano hablando a la vez y colapsando la calle. Es ya hora de salir de allí.

No sin esfuerzo, nuestros héroes consiguen salir de la calle del Ernesto atestada de personal y afrontan el primer tramo de senda. La senda no está marcada pero es sobradamente conocida por el club. Un pequeño desnivel hacia abajo les va llevando hacia un nuevo local, más tranquilo.
Es el Rafa's, el bar de un amigo con el mismo nombre, donde se está tranquilo y se pueden retomar las animadas conversaciones que en la tasca anterior ya se hacían imposibles, y donde, por supuesto, sigue la ingestión masiva de liquidos. Aquí ya comienza a haber gente que se pasa de la cerveza al vino. Una botellita suele caer.

Una vez la cantidad de hidratación ya ha llegado a un nivel más que aceptable, llega la hora de reponer producto sólido. Para este fin, el club se encamina por el segundo tramo de nuestra ruta, el camino que va desde el Rafa's hasta el Nelo, siguiente parada de nuestro camino.

El Nelo es un pequeño local regentado por Manolo, un simpático amigo andaluz que, por razones de márqueting, ha adaptado su nombre a la lengua aborigen para dar nombre a su local. Aquí llega el momento de degustar ensaladas, bocatas y demás alimentos sólidos, por supuesto regados por don Ramón (vino Ramón Bilbao), acabando con carajillo, pacharán y/o gintónic.

La sobremesa suele ser amena, interrumpida con saliditas a fumar. Ya hay gente a la que cuesta enterder cuando habla, y en el aire flota una pregunta. “¿Es hora de irse a casa o nos vamos a bailar?”. Normalmente la respuesta es que, con lo que llevan dentro, ya tienen bastante y ha llegado el momento de irse a casa, pero a a veces salta la chispa y nuestros amigos emprenden el tercer tramo de la ruta. Es el tramo más largo y más duro, debido a las condiciones fisicas y psiquicas de los caminantes.

La noche se ha adueñado del centro de la ciudad y solo grupitos de personas van por la calle buscando algún garito o retirándose a sus casas. Los senderistas llegan a un local llamado Blue Note, lugar donde finaliza la ruta y donde dejamos a los miembros del club pasándolo bien hasta altas horas dela madrugada.

Como conclusión podríamos decir que la travesía es exigente, quizá en  algunos momentos agotadora, pero el esfuerzo vale la pena. ¡Este es el espiritu Rayito!

 

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